La provisión de servicios de salud involucra la participación de personal calificado, equipamiento biomédico adecuado y el cumplimiento de políticas y procedimientos, pero éstos componentes no son suficiente para lograr una atención de calidad.
La naturaleza compleja de la atención, las condiciones del entorno y los riesgos inherentes que surgen en la atención diaria hacen necesario que exista una mejora continua del cuidado en toda organización de salud.
La mejora continua debe considerar que la atención de salud se desarrolla en un sistema de atención y por ello es importante entender desde un enfoque de sistemas que los resultados que tenemos hoy son la consecuencia de la forma cómo se ha planificado y organizado previamente la atención de salud.
Este concepto se conoce como la Ley de Mejora:
“Todo sistema está perfectamente diseñado para lograr los resultados que obtiene.”
Paul Batalden
Si deseamos lograr resultados diferentes o mejores, debemos realizar cambios en los procesos de atención. Por ello, para que exista mejora es necesario aplicar cambios efectivos en la atención de salud.