La seguridad del paciente es una preocupación permanente en todos los sistemas de salud. A pesar de la inversión en la tecnología y la capacitación del personal, los errores y eventos adversos en la atención de salud siguen siendo un problema importante en la atención sanitaria y se requiere una acción global urgente orientada a implementar las acciones preventivas necesarias en cada sistema de atención. La implementación de políticas y procedimientos en seguridad del paciente es un paso esencial para poner en práctica las medidas basadas en la evidencia que puedan conducir al daño cero en la atención de salud.
En ese sentido, existen iniciativas importantes desarrolladas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), tales como las soluciones de seguridad del paciente (2007) y los retos globales, en las que se plantea la adopción de acciones concretas en temas como la higiene de manos y la cirugía segura. Aún así, el avance en la reducción del daño al paciente como consecuencia de la atención de salud sigue siendo lento con la consiguiente repercusión en la mortalidad hospitalaria. Por lo tanto, la adecuada implementación de políticas y procedimientos de seguridad del paciente es una tarea aún pendiente en los sistemas de salud.
La implementación de políticas y procedimientos de seguridad del paciente requiere de equipos de trabajo entrenados, procesos de atención confiables, financiamiento adecuado, pero sobre todo un liderazgo efectivo.
Las políticas y procedimientos en calidad y seguridad del paciente son necesarias pero no suficientes, se necesita un Liderazgo clínico efectivo que establezca una visión con propósito, que defina los mapas de ruta necesarios en cada iniciativa y que acompañen de cerca los procesos de implementación en todas las áreas de atención de salud. Los líderes clínicos tienen la responsabilidad de establecer una cultura de seguridad del paciente y garantizar que los procedimientos se sigan de manera consistente en todos los niveles de atención.
El liderazgo clínico efectivo comienza con la comprensión de la importancia de la seguridad del paciente. Los líderes clínicos deben estar comprometidos con la mejora de la seguridad del paciente y comprender los riesgos y desafíos que enfrentan los pacientes. También deben estar dispuestos a adoptar nuevas maneras de poner en práctica las políticas y procedimientos y trabajar con el personal para garantizar su éxito.
El Dr. Atul Gawande, cirujano y autor de varios libros sobre el sistema de salud, habla sobre la importancia del liderazgo clínico en la implementación de políticas y procedimientos de seguridad del paciente en un artículo de Harvard Business Review. Él dice: «La seguridad del paciente es una responsabilidad del liderazgo. Los líderes deben crear una cultura que valore la seguridad y la calidad, y deben garantizar que todos los miembros del equipo entiendan que la seguridad del paciente es una prioridad en todas las decisiones y acciones que toman».
Además, los líderes clínicos deben ser capaces de comunicar efectivamente la importancia de la seguridad del paciente a todo el personal de salud. Deben asegurarse de que todo el personal de salud conozca las metas internacionales en seguridad del paciente y mantenga una mentalidad abierta al aprendizaje. Esto puede incluir capacitación, educación y coaching en lo referente a facilitar la adopción de nuevas conductas confiables y seguras.
Es una tarea crucial del liderazgo clínico la supervisión y el monitoreo.
Los líderes clínicos deben supervisar y monitorear la implementación de políticas y procedimientos de seguridad del paciente para garantizar que se sigan de manera adecuada y consistente. También deben estar dispuestos a realizar cambios y ajustes a medida que se identifiquen nuevos desafíos o se presenten nuevas oportunidades de mejora.